En septiembre se cerrará el convento con el traslado de los cinco religiosos que forman la comunidad
Por Diario de jerez
Tras 746 años de presencia en Jerez, la Orden de San Francisco deja la ciudad. Definitivamente será a lo largo del próximo mes de septiembre, una vez que los superiores de la comunidad fundada por el santo de Asís hayan adoptado y anunciado esta medida a los colectivos de seglares y asociaciones que tienen su sede en la iglesia conventual de la plaza Esteve. Oficialmente, se justifica por una reestructuración de las casas conventuales en la Provincia de Granada, demarcación geográfica de la orden a la que pertenece el convento de Jerez. Implícitamente, lo que sin duda subyace en la decisión no es más que la falta de vocaciones que padecen los franciscanos, sólo cinco componen la comunidad jerezana, del mismo modo que de forma general afecta a las ordenes religiosas masculinas y femeninas, crisis que les obliga a llevar a cabo un nuevo ordenamiento de sus cenobios, suprimiendo comunidades con pocos frailes para reunirlos en otras más numerosas, como ha sucedido con otros monasterio de la ciudad, los cartujos como el caso más reciente y más lamentado.
El destino de los religiosos de Jerez lo desconocen ellos mismos, si irán a otras casas más cercanas, como la de Chipiona o la de Cádiz, que sí permanecerán abiertas no así el convento de Lebrija, que seguirá el camino del de Jerez pese a ser seminario menor de la orden. En cuanto a lo que sucederá con la histórica y más popular aún Iglesia de San Francisco, al día de hoy es una incógnita ya que las fuentes consultadas se remiten a la decisión que finalmente adopte la dirección provincial de los franciscanos sobre quién se hará cargo de la gestión del templo. El pasado viernes se celebró una reunión del superior de la Provincia de Granada con las asociaciones de seglares, la Hermandad de las Cinco Llagas, la Orden Tercera Franciscana y la Pía Unión de San Antonio, que actualmente 'viven' en San Francisco, a los que les explicó la decisión, sus motivos y aventuró que en una próxima convocatoria les dará a conocer el funcionamiento del templo una vez que los frailes se hayan marchado. Sí dejó meridianamente claro que los franciscanos quieren que la iglesia siga abierta y que continuarán atendiendo y ofreciendo sus servicios como las misas diarias y la atención a las asociaciones que vienen acogiendo bajo su patrocinio, eso sí, con una sensible variación conforme a lo que venía siendo habitual. Algunos de los asistentes al encuentro, que se han mostrado afligidos por la decisión de la orden, explicaron a este medio que al día de hoy todo son dudas sobre la continuidad de los cultos. No hay nada claro ya que todo está bajo la supervisión de la Provincia.
En pocas palabras, la intención está clara pero la solución sobre quién o quiénes administrarán el templo se desconoce. Quien sí podría tener más pistas sobre ese futuro es el Obispado, cuyo titular, José Mazuelos, se reunió el pasado abril con el superior provincial, encuentro que ha podido servir no sólo para comunicar la marcha sino que incluso se pudo avanzar algo entorno al uso de las dependencias conventuales, que podrían llegar a ser la sede de Proyecto Hombre, actualmente ubicada en una finca arrendada por la diócesis en la calle Lealas.
La marcha de los franciscanos de Jerez viene a ser un claro ejemplo de que el rumor puede ser la antesala de la noticia. Desde hace meses se venía comentando en círculos eclesiásticos de la ciudad la decisión ya anunciada. Sin embargo, se esperaba que la larga tradición franciscana en Jerez, con cerca de ocho siglos de presencia y fundada nada menos que en los primeros años del franciscanismo, tuviera suficiente peso como para plantearse el cierre del cenobio, lo que evidentemente no ha sucedido. Algunos sectores y personas relacionadas con los franciscanos y su templo desean manifestar su contrariedad con la decisión y dar pasos para que la superioridad dé marcha atrás y, en contra de lo que viene sucediendo de un tiempo a esta parte, se impulse la casa jerezana evitando su clausura, "porque los franciscanos son el alma y aunque no se cierre la iglesia, faltará la esencia de lo que le ha dado la vida en siete siglos y medio de existencia".
El destino de los religiosos de Jerez lo desconocen ellos mismos, si irán a otras casas más cercanas, como la de Chipiona o la de Cádiz, que sí permanecerán abiertas no así el convento de Lebrija, que seguirá el camino del de Jerez pese a ser seminario menor de la orden. En cuanto a lo que sucederá con la histórica y más popular aún Iglesia de San Francisco, al día de hoy es una incógnita ya que las fuentes consultadas se remiten a la decisión que finalmente adopte la dirección provincial de los franciscanos sobre quién se hará cargo de la gestión del templo. El pasado viernes se celebró una reunión del superior de la Provincia de Granada con las asociaciones de seglares, la Hermandad de las Cinco Llagas, la Orden Tercera Franciscana y la Pía Unión de San Antonio, que actualmente 'viven' en San Francisco, a los que les explicó la decisión, sus motivos y aventuró que en una próxima convocatoria les dará a conocer el funcionamiento del templo una vez que los frailes se hayan marchado. Sí dejó meridianamente claro que los franciscanos quieren que la iglesia siga abierta y que continuarán atendiendo y ofreciendo sus servicios como las misas diarias y la atención a las asociaciones que vienen acogiendo bajo su patrocinio, eso sí, con una sensible variación conforme a lo que venía siendo habitual. Algunos de los asistentes al encuentro, que se han mostrado afligidos por la decisión de la orden, explicaron a este medio que al día de hoy todo son dudas sobre la continuidad de los cultos. No hay nada claro ya que todo está bajo la supervisión de la Provincia.
En pocas palabras, la intención está clara pero la solución sobre quién o quiénes administrarán el templo se desconoce. Quien sí podría tener más pistas sobre ese futuro es el Obispado, cuyo titular, José Mazuelos, se reunió el pasado abril con el superior provincial, encuentro que ha podido servir no sólo para comunicar la marcha sino que incluso se pudo avanzar algo entorno al uso de las dependencias conventuales, que podrían llegar a ser la sede de Proyecto Hombre, actualmente ubicada en una finca arrendada por la diócesis en la calle Lealas.
La marcha de los franciscanos de Jerez viene a ser un claro ejemplo de que el rumor puede ser la antesala de la noticia. Desde hace meses se venía comentando en círculos eclesiásticos de la ciudad la decisión ya anunciada. Sin embargo, se esperaba que la larga tradición franciscana en Jerez, con cerca de ocho siglos de presencia y fundada nada menos que en los primeros años del franciscanismo, tuviera suficiente peso como para plantearse el cierre del cenobio, lo que evidentemente no ha sucedido. Algunos sectores y personas relacionadas con los franciscanos y su templo desean manifestar su contrariedad con la decisión y dar pasos para que la superioridad dé marcha atrás y, en contra de lo que viene sucediendo de un tiempo a esta parte, se impulse la casa jerezana evitando su clausura, "porque los franciscanos son el alma y aunque no se cierre la iglesia, faltará la esencia de lo que le ha dado la vida en siete siglos y medio de existencia".