La procesión extraordinaria de la Virgen del Rocío hizo historia mariana
La Reina de las Marismas ya se encuentra en su Santuario. A las 8.45 cruzó el pórtico entre miles de fieles que la arropaban bajo el dintel. El sol brilló en un histórico alba que relució en este Bicentenario. Broche indeleble al Bicentenario y al Año Jubilar. Casi ocho horas de procesión extraordinaria, que nadie quiso perderse con una presencia multitudinaria en la aldea almonteña. Cada vivencia, cada instante, cada imagen ya está grabada con la tinta indeleble con la que se escriben los hitos. Instantáneas que fueron recogidas en el programa especial de CNH. Nueve horas de programación en riguroso directo para esculpir la belleza de esta celebración. Al rozar las nueve de la mañana, la Blanca Paloma posó sus alas en el altar y ya se descuentan las horas en busca de la próxima romería. Las últimas salves decoraron este epílogo, plagado en sus páginas de únicos y bellos momentos.

A las 8.30 horas, posó su grandiosidad en las puertas de la casa de la Hermandad Matriz. Requiebros le cantó por sevillanas en la mañana soleada. Última salve. Miles de fieles coparon cada rincón del pórtico del Santuario y abarrotaron el interior. Nadie quería perderse este hito que se escribe con tinta indeleble y con el imaginario colectivo que deja en el recuerdo perenne las imágenes de CNH.

La celebración del Rocío Chico añadía otra página más de la intensa devoción mariana, al cumplirse el bicentenario del voto de gracia que realizaron los almonteños en 1813 en agradecimiento la protección brindada en 1810 por su patrona durante la Guerra de la Independencia. De intensa belleza fue la procesión extraordinaria en ese amanecer de luz, cuando el sol también buscaba sumarse a la conmemoración con sus tímidos rayos del alba que acariciaban el rostro de la Reina de Almonte.

A la 1.05 comenzó la procesión extraordinaria con el salto a la reja antes de terminar el rosario. Los almonteños abrazaron con fervor a su Reina. Más tarde llegó el simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte, que estaba en la calle Carretas cuando se produjo el salto a la reja. Y la Virgen del Rocío buscó el dintel de la ermita. Salida de memoria histórica en estas líneas que ya copan las páginas de 200 años con la tinta de un hito inolvidable. Sobre peana plateada pero sin palio, buscó el abrazo fervoroso de almonteños y fieles. Las campanas vibraban en la noche. No era Lunes de Pentecostés. Era Lunes de Bicentenario. De iconografía decimonónica, de reina y de estilo bañado en el siglo XIX con ráfagas de rayos biselados, a juego con la corona y flores de talco, la Virgen del Rocío, portando el conocido traje de Montpensier, comenzó esta salida extraordinaria que culminó en las primeras horas de la mañana del lunes. Almonte, 200 años después, volvió a darle las gracias a su Protectora, a su Salvadora.
FUENTES:El Periodico de Huelva.
A las 12h de la noche, como si fuera una romeria tradicional, comenzaba el Rosario por parte de la Hermandad Matriz de Almonte. Pero los Almonteños tenian ganas de portar sobre sus hombros las andas de la Señora y antes de que llegara el simpecao de la Hermandad Matriz, los almonteños saltaban la reja y se hacian con las andas de su Señora, eran las 1, 07h de la madruga y tras unos minutos esperando que terminara su recorrido el simpecao de la Hermandad Matriz , la Señora de Almonte salia por la concha de la puerta principal de la Ermita para comenzar la procesion extraordinaria del Bicentenario.
Tras varias horas por los alrededores de la Ermita, pasada las 3h de la madrugada, la Blanca Paloma se adentraba en el Acebuchal tras visitar las hermandades de Huevar, Coria y Pilas rodea del gentío que acompañaba a la Señora de las Marismas.
La procesion avanzaba y se vivieron grandes momentos llenos de emoción,  como los acontecidos en la Hermandad de Sanlucar y sobre todo en la Hermandad de Triana y que acababa con una gran petalada en la casa de la camarista, para llegar a la Hermandad de Huelva,el transito por la calle de la Hermandad Onubense tardo poco mas de 2 min, para salir a la explanada del Eucaliptal con los primeros claros.
Allí y tras visitar varias casas de almonteños y la Hermandad de Gines, se vivieron grande momentos en la Hermandad de Dos Hermanas y para los jerezanos el transito de la Señora de Almonte por la Hermandad de Jerez de la Frontera cuando ya despuntaban los primeros rayos del sol.
Sobre las 8,45h y tras recorrer la calle Carretas(antigua c/moguer), y tras visitar dicha Hermandad y la Hermandad Matriz donde fue recibida con sevillanas, la Señora entraba por la puerta principal de su Ermita, para que minutos despues los Almonteños la posaran en su Altar.